- No haber definido antes un estilo.
- No escoger la gama de colores que te gustaría usar y combinar antes de empezar a comprar muebles o accesorios.
- Crear más de un punto focal en una habitación pequeña.
- Comprar accesorios sin haber escogido los muebles.
- Ir a comprar los muebles sin antes medir recámaras y las áreas a decorar para poder definir las medidas de tu sala y que tamaño de recámara te quedan.
- No usar el círculo del color para hacer tus combinaciones.
- Cargar con muchos equipos eléctricos tu barra de la cocina.
- No definir que uso le daremos al área de jardín, sea decorativo, sea de relajación, o de usos mixtos, para así poder definir tipos de plantas y materiales que sean resistentes al sol y lluvia.
